Los Vándalos

Pues eso, como ellos llegaron a africa, quiero saber como fue, osea pasaron por tierra romana sin freno????

Los vándalos fueron un pueblo germano de Europa central que vivian en el Baltico, que a la llegada de los godos se les obligó a desplazarse hacia el sur y a asentarse en las riberas del mar Negro, siendo por tanto vecinos y en ocasiones aliados de los godos. Durante el siglo I, las tribus del grupo de los lugiones o lugios (incluyendo entre ellas a las tribus de la rama de los vándalos) estuvieron en guerra frecuente con los suevos y los cuados, contando ocasionalmente con la alianza de otras tribus, especialmente los hermunduros. A mediados de siglo derrocaron a un rey de los suevos, y en el 84 d. C. sometieron temporalmente a los cuados. Durante parte de este siglo y en el siguiente, se fusionaron las diversas tribus de lugiones y dieron origen a un grupo mayor, conocido por vándalos que junto a los longobardos, los lacringos y victovales o victofalios cruzaron el Danubio hacia el 167 y pidieron establecerse en Panonia.

El rey asdingo Wisumarh (Visumaro) combatió contra los godos procedentes del Este al mando de Geberico, que atacaron sus territorios. Wisumarh murió en lucha contra los godos, y los integrantes de las tribus de vándalos que no quisieron someterse a los godos, hubieron de pasar a territorio imperial, instalándose en Panonia, donde también se asentaron los cuados. A principios del siglo V habían abandonado Panonia (como también los cuados) y se unieron a los suevos y alanos para invadir las Galias. En las primeras luchas del año 406 murió el rey Godegisel (Godegisilio). Pocos años después, los dos grupos vándalos acabaron fusionados.
Llegaron a Hispania en 409 d. C., donde se establecen como federados. Hacia el 425 asolaron y saquearon la ciudad de Carthago Nova, actual Cartagena, y en el 426 tomaron la ciudad de Hispalis (Sevilla) con Gunderico al mando (estableciendose en VANDALUCIA jajaja).

En la primavera de 429, los vándalos, liderados por su rey Genserico, decidieron pasar a África con el fin de hacerse con las mejores zonas agrícolas del Imperio. Para ello lograron barcos con los cuales cruzaron el Estrecho y llegaron a Tánger y Ceuta. Luego se desplazaron al este, haciéndose, tras algunos años de lucha, con el control del África romana y la ciudad de Cartago que pasó a ser la capital de su reino, por tanto, las fuentes de producción de la mayor región cerealista del viejo imperio, que en lo sucesivo tuvo que comprar el grano a los vándalos, además de soportar sus razzias piratas en el Mediterráneo Occidental. Para ello contaban con el gran puerto de Cartago y con la flota imperial en él apresada. Sobre la base de esta última, Genserico consiguió apoderarse de bases marítimas de gran valor estratégico para controlar el comercio marítimo del Mediterráneo occidental: las Islas Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia.
En 461, el emperador romano occidental Mayoriano reunió en la ciudad de Carthago Nova una flota de 45 barcos con la intención de invadir y recuperar para el Imperio Romano el Reino Vándalo, ya que su perdida significaba el corte del flujo del cereal a Italia. La batalla de Cartagena se saldó con una gran derrota de la armada romana, que fue totalmente destruida y con ella las esperanzas de recuperar el norte de África para el Imperio.

Aquí el mapa del Reino Vándalo en Africa y Sicilia en el 455 d.C.:
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Legionarius Argentum escribió:
El rey asdingo Wisumarh (Visumaro) combatió contra los godos procedentes del Este al mando de Geberico, que atacaron sus territorios. Wisumarh murió en lucha contra los godos, y los integrantes de las tribus de vándalos que no quisieron someterse a los godos, hubieron de pasar a territorio imperial, instalándose en Panonia, donde también se asentaron los cuados. A principios del siglo V habían abandonado Panonia (como también los cuados) y se unieron a los suevos y alanos para invadir las Galias. En las primeras luchas del año 406 murió el rey Godegisel (Godegisilio). Pocos años después, los dos grupos vándalos acabaron fusionados.
Llegaron a Hispania en 409 d. C., donde se establecen como federados. Hacia el 425 asolaron y saquearon la ciudad de Carthago Nova, actual Cartagena, y en el 426 tomaron la ciudad de Hispalis (Sevilla) con Gunderico al mando (estableciendose en VANDALUCIA jajaja).

En la primavera de 429, los vándalos, liderados por su rey Genserico, decidieron pasar a África con el fin de hacerse con las mejores zonas agrícolas del Imperio. Para ello lograron barcos con los cuales cruzaron el Estrecho y llegaron a Tánger y Ceuta. Luego se desplazaron al este, haciéndose, tras algunos años de lucha, con el control del África romana y la ciudad de Cartago que pasó a ser la capital de su reino, por tanto, las fuentes de producción de la mayor región cerealista del viejo imperio, que en lo sucesivo tuvo que comprar el grano a los vándalos, además de soportar sus razzias piratas en el Mediterráneo Occidental. Para ello contaban con el gran puerto de Cartago y con la flota imperial en él apresada. Sobre la base de esta última, Genserico consiguió apoderarse de bases marítimas de gran valor estratégico para controlar el comercio marítimo del Mediterráneo occidental: las Islas Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia.
En 461, el emperador romano occidental Mayoriano reunió en la ciudad de Carthago Nova una flota de 45 barcos con la intención de invadir y recuperar para el Imperio Romano el Reino Vándalo, ya que su perdida significaba el corte del flujo del cereal a Italia. La batalla de Cartagena se saldó con una gran derrota de la armada romana, que fue totalmente destruida y con ella las esperanzas de recuperar el norte de África para el Imperio.

Aquí el mapa del Reino Vándalo en Africa y Sicilia en el 455 d.C.:
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Nunca se fusionaron ambos grupos. Siempre existieron dos ramas claramente diferenciadas: asdingos y silingos. Es cierto que en un momento determinado, los asdingos lograron atraerse, bajo la decapitación de su cabeza tribal, a ciertos sectores de los silingos, mas nunca en su totalidad, sólo una porción que servirían de pasto de intrigas, junto con cierta nobleza sueva, para los futuros reyes vándalos. Auténticos paranoicos de las traiciones en estas noblezas, siempre expuestas a purgas innecesarias.
¿Qué pasó con el resto de los silingos? Pues que se dirigieron, como pueblo típicamente germano, con el mejor postor en esos momentos en Hispania, que no era más que Requila, y su pueblo, los suevos, (creo recordar que era Requila, siempre me confundo).
Vandalucía es un mito y leyenda popular, claramente infundada, y propagado por autores menores. El término proviene de la época de dominación de Al-Ándalus, con Abderramán. I el grande.
No hubo lucha armada contra los vándalos. ¿Por qué? Pues porque básicamente, el arrogante Bonifacio, las atrajo hacia el centro de la capital, con lo cual, desde allí partió a reclamar los derechos que según él, le merecían, como hombre fuerte del imperio, batallando en Italia contra Aecio, y derrotándolo en batalla, aunque muriendo en la misma. Irónicamente quería ser el protector del Imperio, y dejó a su merced, el granero, o lo que es lo mismo, la fuente de vida del imperio.
Los vándalos sólo atravesaron el estrecho, porque Bonifacio, les ayudó. La conquista de África por los vándalos, es la historia de la destrucción, a excepción de urbes importantes, de la organización y política romana, el ejemplo más claro lo tenemos con el asedio de Hippo Reggio, en el que el absurdo San Agustín de Hipona, uno de los santos más célebres de la cristiandad, se encontraba en ese momento, muriendo en el asedio...sí..el mismo que decía que el saqueo y destrucción de Roma estaba bien, y que los bárbaros eran buenas personas, llegadas para revitalizar la mala raza y perversionada latina...). Todas las murallas fueron derribadas, excepto la de Cartago, la capital, dando margen generaciones despues, a las fáciles razzias (el término es beréber de hecho) de pueblos beréber que ya nada les detenía para hundir la ya de por sí frágil población africana).
Anteriormente, los visigodos lo habían intentado, pero tras una fuerte tempestad, los barcos mandados por Walia, simplemente se esfumaron, corriendo éste rápidamente al norte, ante un pueblo que se moría de hambre, y que no dudaría en eliminarlo, si llegaba el caso.

Los vándalos jamás entraron en la península como foederatii, sino en toda regla, como invasores. Desde el desastre del Rhin, los vándalos, suevos, y grupos menores de otras tribus como burgundios, francos e incluso frisones, llegaron a hacer correrías por toda la Galia, mientras Estilicón frenaba a los invasores en Italia.
Llegaron rápidamente al sur de la Galia, e intentaron entrar en Hispania, siendo frenados en primera instancia por la guardia de los Pirineos,...por escasas guarniciones, se supone, del único centro militar romano, (si se puede llamar de alguna manera), localizado en Legio, la hoy conocida León, pegando a la cornisa cantábrica.
Eran tropas prácticamente campesinas, alejadas de cualquier marabunta bélica, o una escaramuza pequeña de frontera. Tan sólo servían más bien, para el control policial y del cumplimiento de leyes. La última invasión bárbara en Hispania tuvo lugar hacia el siglo III...y estamos hablando ya del siglo V...supongan la seguridad militar de una de las provincias más alejadas de la guerra..
Bien, retomando el punto, los defensores de Hispania, Dídimo y Meridiano, parientes del emperador romano de Occidente, Honorio, frenaron la acometida bárbara. Posteriormente, la cuestión se vería ridículamente retratada, con la invasión esta vez...de un usurpador romano...que venía ahora de nuevo con tropas bárbaras foederatii, que no eran foederatii del Imperio, sino de un usurpador, esto es, en toda regla, bárbaros aún, regidos por su caudillo, y que sólo acompañaban al hijo del usurpador, en materia de pacto militar. Recuerden lo que les dije en otro post del engañoso término foederatii...

Tras la conquista de Hispania por el usurpador, los vándalos hicieron, lo que querían y pensaban hacer en todo momento. Depredar, destruir, desalojar, y llegados el momento, porqué no, asentarse.
El problema es que tenían que luchar con muchas tribus foráneas a la suya, que venían a Hispania también.
De modo que Roma, ahora, haría un pequeño movimiento político, brillante a primera instancia, pero miserable a la hora de acertar con la solución final: darles a cada facción bárbara, un trozo de Hispania, de manera que quedaban en el reparto: alanos, suevos, vándalos y como invitados de última hora, unos visigodos ya asentados en el sur de la Galia.
¿Qué paso? Roma se quedaba sólo con la provincia de la Tarraconense, de la cual enviaría regimientos movidos de la frontera, para batallar contra los vándalos en la Bética, que sin embargo, fueron aplastados, estos regimientos los podemos encontrar en la Notitia, tales como vesontes, quatordecimani o brisigavi iuniores.
Los vándalos además, eran conscientes de la amenaza que supuso la orden de Roma, de penetrar los visigodos en la península y expulsar o aniquilar a los invasores; junto con el creciente poder de los suevos, que ya dominaban en cierta manera, desde el este de la península hasta el centro, con partes de Bética y Cartaginenses.
Bonifacio, en un momento de duda, y de peligro por su puesto, los llamó, con lo que precipitó la ruina del Imperio, mientras tanto los visigodos conseguirían frenar a los suevos, y confinarlos al noreste de la península, estableciéndose el reino suevo, que sorprendentemente, sería el primer reino bárbaro cristianizado, aunque con numerosas convulsiones posteriores típicas de la lucha religiosa.

Los vándalos tuvieron un reinado brillante, más que nada, por la personalidad de Genserico. Tras su muerte, la línea real vándala, sufrió por un gobernante efectivo, que vio cómo las hordas de guerreros del desierto, que durante generaciones había azotado el imperio, se cobraba ahora la víctima más temprana, las provincias más occidentales fueron perdidas, en manos de nómadas del desierto.
Sólo se esforzaron en controlar, las provincias orientales de Libia, y en mayor o menor problemática, la siempre rebelde, Tripolitania, con miras hacia Constantinopla.
Fue un reino muy frágil, al igual que el visigodo y el ostrogodo o el franco mismo, y pronto se vio demostrado tras la conquista por Belisario. La nobleza estaba continuamente sufriendo los desmanes de acusaciones de alguna u otra medida, veraces o no, con lo que el poder, emplazado en una sóla cabeza visible, sepultó las posibilidades de una futura resurrección del poder vándalo.